¿Eres Albert Einstein o Bob Marley?

¿Qué te resulta más fácil: resolver una ecuación algebraica o componer un poema?

El mito de la inteligencia siempre estuvo dominado por la capacidad que tienen algunas personas de resolver complicados problemas matemáticos o dar respuestas increíbles a cuestiones científicas muy complejas.

Pero, oh!- sorpresa, ahora las neurociencias nos dan un pantallazo más preciso de los tipos de inteligencia que todos podemos desarrollar.

Piensa en lo siguiente: ¿Por qué algunas personas tienen una increíble capacidad de componer bellas canciones y otras pueden dar respuestas profundas a los mayores enigmas del universo?

Ahora sabemos que una clave para explicar ello tiene que ver con los hemisferios cerebrales.

Tu cerebro tiene dos grandes mitades: una derecha y una izquierda.

La derecha es la responsable de esas magnificas capacidades de creatividad, de intuición, de visualización, de imaginación y de convertirte en ese soñador que haces dibujos en las nubes y puede emocionarse hasta las lágrimas si ves a un lindo cachorrito.

Por su parte, la mitad izquierda te hace pensar con lógica, planificar minuciosamente cada paso que darás en la vida, te permite hablar y comprender lo que otros dicen, pero también te da esas habilidades de análisis que te permiten entender las cosas mirando cada detalle de ellas.

A esas mitades las llamamos hemisferios derecho e izquierdo.

Ambas se comunican a través de una estructura llamada ‘cuerpo calloso’, que no es otra cosa que un puente que permite utilizar y transferir la información que se almacena en un hemisferio y pasarla al otro.

Y aquí surge hay algo curioso con el cerebro, pues, lo que capta un sentido de un lado lo procesa el hemisferio del lado opuesto.

Es algo loco, ¿verdad?

Por ejemplo, lo que ves con tu ojo izquierdo es procesado en tu hemisferio derecho y lo que oyes con tu oído derecho es procesado en la mitad izquierda de tu cerebro. La única excepción a la regla es el sentido del olfato.

Es como si tu cerebro caminara con los zapatos al revés.

Y aquí hay algo más interesante aun.

¿Sabías que, en las mujeres el cuerpo calloso es más grande que en los hombres?

Esto implica que en las mujeres existen más fibras nerviosas que unen ambos hemisferios respecto a los hombres.

Quizás por eso las mujeres pueden integrar más ideas que sus pares masculinos. Esto hace que los hombres tengan más capacidad de concentrarse en los detalles y las féminas ven el cuadro completo de las partes.

Por otro lado,- como ya dijimos antes- el habla y el lenguaje se encuentran en el hemisferio izquierdo, en dos áreas específicas llamadas ‘Área de Broca’ y ‘Área de Wernicke’.

Estas zonas son las responsables de que podamos pronunciar palabras y frases completas, pero también que las entendamos.

En el caso de las mujeres, las áreas cerebrales que se activan cuando ellas hablan es, entre un 25% y un 30% más grande que la de los varones, por ello no te sorprendas que las féminas hablen unas 20 mil palabras al día y los varones solo 7 mil.

Por cada palabra que un hombre dice, una mujer pronuncia 3.

¡Wow!- ahora ya sabes por qué ellas hablan tanto y a los hombres se les da mejor callar y resignarse.

En perspectiva, las mujeres pueden asociar más ideas y conceptos, y los hombres razonan secuencial y serialmente, es decir, un paso a la vez.

Esto se debe a que en ambos hemisferios existen dos sustancias, llamadas materia blanca y materia gris.

La materia gris hace posible el procesamiento de la información, y la materia blanca conecta esa información en otras áreas de procesamiento.

Y aquí te va un dato interesante.

Las mujeres tienen en promedio 10 veces más materia blanca que los hombres, y los varones tienen unas 6,5 veces más materia gris que las mujeres.

Esto demuestra contundentemente que las mujeres asocian mejor diferentes conceptos y los hombres tienen más capacidad de generar razonamientos concretos y concentrados.

Ahora, te preguntaras:

¿Qué hemisferio es más importante?

Pues ninguno.

Ambos hemisferios son claves para que tu cerebro funcione correctamente.

Tú necesitas de razonamiento lógico para planificar y entender el mundo que te rodea, pero es fundamental que tengas la creatividad, imaginación y capacidades de respuesta emocional si quieres adaptarte a la vida en sociedad.

Ahora ya sabes que tus dos hemisferios son como dos cerebros: uno lógico y otro más emocional, pero ambos se necesitan para hacerte un auténtico ser humano.